La Federación de Empresas Navieras Argentinas (Fena) advierte que podría faltar combustible como consecuencia de un paro realizado por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu), que ya lleva cinco días consecutivos.

Para los empresarios, «peligra abastecimiento de combustible y de materias primas», debido a que «hay más de 70 buques parados (24 buques tanque, 23 remolcadores de maniobra portuaria, 15 remolcadores de empuje, 5 Supply, 2 portacontenedor y un buque granelero), que dan pérdidas de 30.000 dólares cada uno, que supone un estimado de 2 millones de dólares diarios».

La medida de fuerza que inició el Somu el 11 de enero es “trabajo a reglamento”, es decir ocho horas diarias, lo que a criterio de la FENA «afecta a la operatoria de los buques ya que, por las características del transporte por agua y necesidades propias de los buques, estos deben operar las 24 horas».

«Por tanto, la medida implementada por el Somu no constituye un trabajo a reglamento sino que actúa como una excusa para impedir el normal desarrollo de las operaciones, tal como es garantizado en los convenios colectivos, ya que el tripulante debe trabajar a fin de garantizar el funcionamiento permanente del buque», señaló.

La Fena indicó que «el SOMU comenzó la medida de fuerza sin reclamos previos» y que además de esta organización «hay ocho gremios que representan al personal embarcado en los buques de la Marina Mercante Argentina», de los cuales siete ya negociaron y suscribieron acuerdos, mientras «el Somu no participó» de las discusiones «ni firmó ningún pacto».

Para los empresarios, la huelga podría producir «un total desabastecimiento de combustible y de mercaderías de primera necesidad en todo el territorio argentino», una afectación en los puertos, porque «se impide el normal ingreso y egreso de buques de carga, y un perjuicio al turismo extranjero.