TELAM | 27/10/2016

Desde la Federación de Empresas Navieras Argentinas destacaron que el país está en condiciones de aumentar en un 67% la flota de bandera nacional y generar ingresos de divisas al país por u$s 1.000 millones anuales.

“De concretarse un marco adecuado para el sector, en consonancia con el mercado regional y global, en el primer año podrían ingresar al pabellón nacional alrededor de 50 buques, y otros 150 los cuatro años subsiguientes, con su correlato directo en el empleo, en aproximadamente 4.000 empleos directos y 15.000 indirectos”, aseguró a Télam el secretario de FENA, Claudio López.



La marina mercante cuenta actualmente con 300 buques, con lo cual en cinco años podría alcanzar a 500, lo que representaría un incremento de 67%; emplea a 8.000 personas en forma directa y a 80.000 de manera indirecta, que en un quinquenio pasaría a ser 12.000 y 95.000; con un crecimiento de 50% y 18,75%, respectivamente.



«El flete de comercio exterior argentino mueve U$S 5.000 millones al año, y la participación de las empresas argentinas en este mercado no supera el 1%», precisó López.

Destacó que “incluso el cabotaje nacional, en principio tutelado normativamente, está viendo reducida su actividad porque no puede competir con otro tipo de transportes y porque, por vía de excepciones, se permite operar aunque sea en forma transitoria a buques y artefactos navales extranjeros en desmedro de las empresas armadoras argentinas”.



El dirigente gremial empresario aseguró que “el mismo diagnóstico fue compartido por el Ministerio de Transporte y los gremios” marítimos.



Es por eso que hace tres meses se abrió una mesa de trabajo, organizada en comisiones tripartitas, constituidas por las entidades gremiales del sector, FENA y los organismos estatales que regulan la actividad naviera nacional, que vienen analizando la situación.



López subrayó que “la obligación de la Federación, ante esta realidad, es promover que se arbitren los medios necesarios para que se generen las condiciones que devuelvan a la actividad al camino de un desarrollo inteligente y sustentable”.



En este marco, FENA solicitó al Ministerio de Trabajo la apertura del Procedimiento de Reestructuración Productiva, contemplado en los artículos 95 y 97 de la Ley Nacional de Empleo, la 24.013, para empresas o sectores productivos afectados por reducciones significativas del empleo.



Es un procedimiento que se tramita ante la cartera laboral, con la participación del sector empresario y sindical, y tiene como fines primordiales negociar medidas preventivas del desempleo en el sector, así como analizar las consecuencias de la reestructuración productiva en las condiciones de trabajo y de empleo.



“Habiendo arribado a consensos con las entidades sindicales que representan al personal embarcado, la aplicación de este procedimiento permitirá incorporar al sistema de trabajo a bordo cláusulas de productividad para adecuar los costos, mejorar los rendimientos, y modernizar dicho sistema”, destacó el dirigente de FENA.